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Pensamientos grises.

Miro a mi alrededor, hacia la izquierda personas grises, apagadas por circunstancias no muy favorables que le ofrece la vida y hacia mi derecha, personas llenas de color, las cuales desprenden una gama inmensa de colores mostrando su felicidad plena. O tal vez, ¿felicidad que quieren que los demás veamos?. 

Estas visualizaciones sobre la felicidad o infelicidad hace mucho que me ronda por mi mente. ¿En qué rango he de posicionarme? ¿Soy realmente feliz? ¿Qué cosa o cosas hacen que lo sea mas o menos? ¿me sobrecargo con pensamientos de futuro? ¿Tengo que vivir el presente? ¿Tengo lo que merezco o puedo/debo aspirar a más? ¿Me siento completa conmigo misma? Un sin fin de preguntas que me inundan día tras día. 

Tengo una familia que me adora, un trabajo que sostiene mis gastos, una vivienda, que aunque no sea de propiedad, mantiene mi independencia, una pareja que me quiere, unas amigas que valen oro. ¿Por qué me ahogo? 

A veces me respondo sola, y es que sé que solo vivo para trabajar, que no disfruto de vivir momentos porque suponen un gasto extra por los que no estamos para derrochar, que mi vida se gira entre cuatro paredes en mis días libres, que hay enfermedades de personas a las que amas que supone una ansiedad de noches en vela, que deseo ser madre y poder darle a mis padres a un nieto al que amar.

Esto último se va intensificando cada día a más, me genera miedos e inseguridades. Miedos por si mi salud no me brinda ese regalo de la vida e inseguridades porque... bueno son cosas de dos, ¿no?. Doy por seguro que sería una gran mamá y él un gran papá, pero aunque yo esté "preparada", ¿él lo estará?. ¿Cómo hay que sacar el tema y que se planteé de forma seria y no de broma?. ¿Cómo sé que le daremos una vida que se merece si hay pequeños roces en la estabilidad laboral? ¿Cómo demuestro mi gran deseo de tener a mi futuro hijo en mi vientre?. ¿Tal vez me sienta incompleta por ello? No lo sé.  Quizás mucho/as de vosotros/as penséis que son respuestas fáciles. Para mi no.

Ahora solo quiero cerrar los ojos, poner música de fondo, relajarme y pensar. Pensar en respuestas y en todo lo bonito que tengo y tendré. 

Silvia, repite contigo: inhala, exhala, inhala, exhala...


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