Ir al contenido principal

Pequeña amateurs

Estoy un poco nerviosa. Voy a participar en la grabación de una web bastante importante, lo cual conlleva actores reconocidos. Y yo, solo soy una simple amateurs, apenas he probado lo que vamos a hacer hoy. ¿Y si no soy capaz?. Si no me gusta, ¿podré fingir?. Antes de adentrarme en este mundo pensaba distinto. Creía que no sufrían, que todo les gustaba. Pero no, las grandes cantidades de dinero que se manejaba en cada oferta era muy tentativa. Y por eso, me encuentro en este autobús mugriento dirección al estudio. Lo haremos en una habitación pequeña forrada de espejos unidireccionales. Habrá un montón de invitados que podrán vernos en vivo y nosotros no podremos verlos a ellos. Eso me tranquiliza…Un poco. También sé que lo haré con un chico y tres chicas, incluyéndome ami. 
- Buenos días, dirígete hacia su camerino. Allí podrá asearse y vestirse. Cuando este lista solo venga. Le esperamos.

- Gracias.- No supe qué más decir e hice lo que me indico.

Que conjunto más sexy, que lastima que no me dure puesto ni dos minutos. Me dirijo hacia ellos y fui notando como el calor se apoderaba de mi cuerpo en cuestión de segundos. Iba a follar con él, el actor porno más aclamado en los últimos años. Ya noto la excitación, pero se me corta cuando las veo a ellas. Me cohíbe mucho hacerlo con chicas, participe una vez con una joven como yo y ni nos tocamos, solo nos centramos en el hombre. Hoy sé que tendré que hacer algo con ellas.

Me pasan el guión. Son un par de páginas en el que nos dice las palabras que debemos utilizar si nos bloqueamos y las posturas que no pueden faltar: doble penetración, los tres voyeurs, el 69+2, el ritual, el perrito vip. ¿Guau todo son comidas de coño? y lo que no podía faltar, jugar entre las tres con su eyaculación. Lo demás contaba de nuestra imaginación. Aunque Dylan, el chico, es muy dominante. Nos manejara como él quiera.

- 3,2,1. ¡Acción! - Suena una voz de fondo y apagan las luces dejando solo dos focos. Allí nos encontrábamos, los cuatro, más el cámara.

Que nervios, no sabía bien qué hacer, quería utilizar las palabras de bloqueo pero ¡llevamos segundos!. Hasta que llego ella, me cogió acariciándome el brazo, me dio la vuelta, me miró provocativa, se bajó hacia mi sexo y pasó lentamente su lengua entre mis labios. En ese justo momento supe que me gustaría.

Hicimos nuestro trabajo, todo iba genial, gemidos y más gemidos, cuando paso algo, que no puedo negar, me encanto. Leslie me indico que me pusiera de rodillas y que me tocase mirándole mientras le comía. Estaba demasiado excitada cuando, ¡PLASH! estaba haciendo squirting y callo todo en mi cara. Me excite tanto que me corrí en cuestión de segundos mientras le sonreía y seguía haciéndole sexo oral. 

Nos quedaba poco, cuando recordé que estábamos en mitad de una sala donde alrededor había mucha gente tocándose en sus asientos, y nosotros no los veíamos. Ese pensamiento me hizo plantarme frente Dylan, y comerle la polla como nunca antes lo había practicado. Le gustaba. Le faltaba muy poco, y llame a las chicas para compartir juntas la mamada. Una le chupaba los huevos mientras se tocaba, luego, nosotras nos peleábamos entre risas para ver quien le chupaba ahora la punta. Nos la turnábamos, a mí me gustaba que me diera una de las chicas golpecitos en la cara con su gran polla. Y luego escupirle mientras alguna deslizaba la lengua por su tronco. 

Dylan estaba demasiado excitado, no podía alargar más el momento. Nos pusimos las tres juntas en forma de triángulo con las bocas abiertas esperando su placer. 

- Ah. Grrr. - Se estaba corriendo.

Un líquido templado empapo nuestras bocas y pechos. Sabía lo que hacía. Lo repartió de más a menos para que nos la pasáramos. Así jugaríamos mejor. Ami me toco muy poca cantidad, así que mientras ellas se lo pasaban mediante besos, yo les succionaba los pezones, comiéndome lo sobrante. 

Cuando llegó mi turno, me tumbaron. Me coloque con las piernas abiertas para que me comieran el coño mientras la otra escupía despacio el semen en mi boca. ¡Joder!, que excitada estaba. Me lo tragué todo mientras me deleitaba con su movimiento.

Una vez acabado el video, el director nos aplaude, fue un buen trabajo. Sabía que me volverían a llamar. Quería seguir trabajando con él. Dylan era increíble. Me dirigí hacia los camerinos. Necesitaba una buena ducha fría. Cuando salí, me lo encontré allí. Desnudo, excitado, apuntándome con su gran cosa. Mire hacia todos los lados creyendo que sería una nueva escena para incluirla más tarde. Pero no. Estábamos solos. 

- Me quedé con ganas de ti. - ¡Guau!, no me lo podía creer.

- Nunca me cansare de darte placer - le dije titubeante.

- Ni yo de tus labios.


- A.C

Comentarios

  1. Leí tu relato en Instagram y me pareció muy bueno. Te felicito! Pasaba solo para eso, decirte que te voy a estar leyendo... Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comentarios como este hacen que todo tenga sentido. Espero que sigas disfrutando de todos ellos. Gracias por leerme. Besos

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mi Dobby

La belleza es subjetiva, basada en una percepción e incluso en un argumento. Palabras que me dijo una de las mujeres mas importantes de mi vida. Recuerdo que me lo repetía cada vez que veía mi serie favorita de cuando era niña, y yo me reía. Hoy me doy cuenta de que esas palabras eran ciertas, ÉL, era mágico, tenia toda la belleza que no se ve a simple vista. Siempre creemos que tenemos el prototipo de chico que nos gusta, y nos cegamos en ello, aveces incluso sin dejar conocer a esa persona que no reunía nuestras preciadas características. Esto era otro fallo, un error que no debemos cometer en nuestras vidas. Y esto lo dice la chica que se cegó mas en la belleza exterior, dejando pasar "pequeñas pinceladas" que volvía lo claro en oscuro. Si, esa chica era yo. Resumiendo, ÉL, se volvió la persona a la que no quería dejar de follar en siglos. Era guapo, moreno con barba perfilada y cuidada, labios carnosos, una mirada preciosa color marrón miel, y una sonrisa... Que quitaba e...

Pensamientos grises.

Miro a mi alrededor, hacia la izquierda personas grises, apagadas por circunstancias no muy favorables que le ofrece la vida y hacia mi derecha, personas llenas de color, las cuales desprenden una gama inmensa de colores mostrando su felicidad plena. O tal vez, ¿felicidad que quieren que los demás veamos?.  Estas visualizaciones sobre la felicidad o infelicidad hace mucho que me ronda por mi mente. ¿En qué rango he de posicionarme? ¿Soy realmente feliz? ¿Qué cosa o cosas hacen que lo sea mas o menos? ¿me sobrecargo con pensamientos de futuro? ¿Tengo que vivir el presente? ¿Tengo lo que merezco o puedo/debo aspirar a más? ¿Me siento completa conmigo misma? Un sin fin de preguntas que me inundan día tras día.  Tengo una familia que me adora, un trabajo que sostiene mis gastos, una vivienda, que aunque no sea de propiedad, mantiene mi independencia, una pareja que me quiere, unas amigas que valen oro. ¿Por qué me ahogo?  A veces me respondo sola, y es que sé que solo vivo pa...

Una carta para Matteo

Hace catorce años me dieron una noticia que marcó mucho el miedo al no poder ser madre. Para los médicos, mi cuerpo no estaba preparado para serlo. Problemas hormonales, sobrepeso que era imposible de mejorar, numerosos quistes en los ovarios, entre otras cosas. Hoy en día esto no es problema, muchas mujeres padecen problemas de este tipo incluso mucho más graves que lo mío . Pero hablo de mí , de mi experiencia y de mis miedos. Pasé una adolescencia complicada, viendo especialistas e intentando por miles de tratamientos poder sentirme como una mujer “normal”. Poco a poco fui entendiendo mi problema e intenté mentalizarme para cuando llegase el día en el que comenzase a cumplir uno de mis mayores sueños, no fuera tan chocante la palabra ‘tiempo’. Hace poco más de cuatro años y medio conocí a un hombre maravilloso, tu padre. Tengo que confesarte que nunca me imaginaría lo que iba a suceder entre nosotros. Empezamos como dos completos desconocidos, superando una pandemia mundial sin ...