Cojo la cajetilla de cigarrillos, solo me queda uno. Suspiro. Miro a mi alrededor y solo se respira tranquilidad. Me gustaría pensar que mis días buenos son en el balcón, con algún libro de mi escritora favorita, fumándome un cigarrillo y bebiéndome un te frió. Pero no, he de reconocer que si me encuentro así, mi día es una puta mierda.
Me levanto y me dirijo hacia una habitación, en ella guardo las cosas de cuando era pequeña. Me gustaba escribir, era pésima. Contar lo que me pasaba en mi día a día no me convertía en la escritora junior del premio Planeta. Encontré un viejo diario. Era el ultimo que escribí, me preguntaba por qué decidí no escribir más. Me relajaba.
"Querido diario,
Hoy me he dado cuenta de que aunque tenga una familia que me quiera, amigos que me apoyen y una aspiración a qué ser de mayor, el amor no ha llegado. Y dudo que aparezca. No me gusta ser pesimista, poco a poco encontré mi camino, mi vocación, las metas por las que luchar para conseguir todo lo que me proponga. Pero todo eso es con esfuerzo y dedicación. El amor... El amor llega inesperadamente, losé. Yo no lo busco, las cosas no hay que buscarlas cuando se trata de sentimientos. Lo único que quiero es que fluya, conocer a un chico que no esté vacío, que no nos tratemos solo para sexo. Si no alguien que tenga la mentalidad llena, que se deje conocer sin miedos, sin ningún estereotipo que pueda anular nuestro comienzo. Alguien que sepa tratar de verdad a una mujer sin utilizarla insinuadamente como objeto. Hoy me doy cuenta que todo eso es difícil.
Han pasado dos chicos en mi vida, uno me devolvió la ilusión, haciéndome entender que no hay que cegarse en lo negativo y el otro me robo una parte de mi alma, preguntándome si es cierto que existe el amor a primera vista, y convirtiéndose este en mi mayor amor platónico. Pero los dos tenían algo en común, no serles correspondida.
Hoy dejo de escribirte, quizás sea una ilusa y tenerte entre mis manos haga no ver la realidad fuera de estas páginas, tal vez es una etapa que debo dejar para ponerle más atención a mis estudios. Lo mismo, solo escribo tonterías y me las creo. Sea lo que sea, prometo leerte, y espero que todo esto se quede en tan solo un día malo.
Hasta siempre."
Se me puso la piel de gallina, recuerdo perfectamente aquellos dos chicos. Pero no recordaba lo mal que me llego a tratar la vida en aquel momento para dejar de escribir mis sentimientos. Hoy, debo decir que me encuentro casi en la misma tesitura. Tengo mi duplex, mi gato egipcio, las oposiciones casi aprobadas, mi proyecto empresarial casi finalizado, pero en el amor me encontraba igual que hace seis años. Y la verdad es que pienso mucho en que podría haber sido mi vida junto a él.
Me levanto y me dirijo hacia una habitación, en ella guardo las cosas de cuando era pequeña. Me gustaba escribir, era pésima. Contar lo que me pasaba en mi día a día no me convertía en la escritora junior del premio Planeta. Encontré un viejo diario. Era el ultimo que escribí, me preguntaba por qué decidí no escribir más. Me relajaba.
"Querido diario,
Hoy me he dado cuenta de que aunque tenga una familia que me quiera, amigos que me apoyen y una aspiración a qué ser de mayor, el amor no ha llegado. Y dudo que aparezca. No me gusta ser pesimista, poco a poco encontré mi camino, mi vocación, las metas por las que luchar para conseguir todo lo que me proponga. Pero todo eso es con esfuerzo y dedicación. El amor... El amor llega inesperadamente, losé. Yo no lo busco, las cosas no hay que buscarlas cuando se trata de sentimientos. Lo único que quiero es que fluya, conocer a un chico que no esté vacío, que no nos tratemos solo para sexo. Si no alguien que tenga la mentalidad llena, que se deje conocer sin miedos, sin ningún estereotipo que pueda anular nuestro comienzo. Alguien que sepa tratar de verdad a una mujer sin utilizarla insinuadamente como objeto. Hoy me doy cuenta que todo eso es difícil.
Han pasado dos chicos en mi vida, uno me devolvió la ilusión, haciéndome entender que no hay que cegarse en lo negativo y el otro me robo una parte de mi alma, preguntándome si es cierto que existe el amor a primera vista, y convirtiéndose este en mi mayor amor platónico. Pero los dos tenían algo en común, no serles correspondida.
Hoy dejo de escribirte, quizás sea una ilusa y tenerte entre mis manos haga no ver la realidad fuera de estas páginas, tal vez es una etapa que debo dejar para ponerle más atención a mis estudios. Lo mismo, solo escribo tonterías y me las creo. Sea lo que sea, prometo leerte, y espero que todo esto se quede en tan solo un día malo.
Hasta siempre."
Se me puso la piel de gallina, recuerdo perfectamente aquellos dos chicos. Pero no recordaba lo mal que me llego a tratar la vida en aquel momento para dejar de escribir mis sentimientos. Hoy, debo decir que me encuentro casi en la misma tesitura. Tengo mi duplex, mi gato egipcio, las oposiciones casi aprobadas, mi proyecto empresarial casi finalizado, pero en el amor me encontraba igual que hace seis años. Y la verdad es que pienso mucho en que podría haber sido mi vida junto a él.
- A.C
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