Ir al contenido principal

Soñar despierta

Hay momentos, por circunstancias que te da la vida, que necesitas despegar del mundo real para vivir un sueño. Sueños que mantenemos muchas veces despiertos sin apenas darnos cuenta. Yo me consideraba una persona bastante soñadora, tanto que no dejaba de imaginar mi vida. Vida que añoraba tener.

Hoy fue un día raro en la oficina, tenía momentos para cazar moscas y otros de estrés. Pero hubo un instante en el que mirando a un punto fijo, se me fueron pasando leves imagines frente a mí. Solía ver cómo sería mi futuro proyecto ya montado, el cómo sería mi vida junto a alguien o si no quemaría mi futura casa si algún día llegase el momento de independizarme. Proyecciones que no dejarían de ser realidades el día de mañana. Hoy fue distinto… Fantaseé algo precioso. Me despertaba, estirándome como si un gato fuese, levantándome algo pesada por el sueño, me lavaba la cara y los dientes como de costumbre. Me puse con morritos en el espejo y me repetía lo guapa que estaba sin maquillaje, mantén tu esencia siempre, me decía. Antes de ducharme me gustaba desayunar, así que me dirigí hacia la cocina pero… Esta no era mi cocina. ¿Porqué hay un armario en mi cocina? Por un momento sentía que estaba en una casa que no era mía, no me resultaba familiar. Cuando la encontré, vi una nota preciosa apoyada en un jarrón con agua y dentro una rosa, mi flor favorita. En ella ponía:


“ Si el amor oliera, sería el aroma que deja tu rosa favorita. Esta mañana estabas preciosa con esa babita deslizándose por la comisura de los labios más bonitos que nadie ha sido capaz de contemplar antes. Mi vida, salí un momento, nos quedamos sin leña pero por favor, échame de menos. Tanto que cuando me veas fuese como la primera vez.

Te amo.
X.”

¿Quién sería equis?, no dejó ninguna firma solo una simple letra. ¿Te amo?, ¿quién se pudo enamorar de alguien tan imperfecta?

A mi espaldas había un ventanal, teníais que verlo, en él se dejaba ver unas vistas preciosas. Me acerqué de tal manera como si una obra de arte contemplase. Era precioso… Al fondo se dejaba ver una especie de lago, no estaba segura si era mar. Había mucha vegetación y montañas en su alrededor. Creo que me encontraba en mitad del bosque, ¿dónde?, no lo sé. Empecé a investigar un poquito más, la casa era preciosa, cada rincón tenía algo que me transmitía felicidad. Volví a la habitación para ponerme un albornoz, parecía que afuera hacía frío y no había nada más a la mano. Subí la persiana, muy moderna por cierto. Y para mi sorpresa vi algo que siempre me apasionó y nunca probé. Un jacuzzi, en una terraza dando a las vistas que disfruté minutos antes.

Se respiraba libertad, aire limpio entrando en mis pulmones. Aunque muchos no lo valoren, esto es un momento único que muy pocos tienen el placer de experimentar. Cerré los ojos para disfrutar de todos mis sentidos. Se escuchaba una pequeña sinfonía de la naturaleza, pájaros de distintas especies regalando sus mejores cantes. La pequeña brisa mañanera dejándome la cara algo cortada. Y a escasos milímetros de mi piel alguien pasando sus dedos calientes, calor causado por unos guantes de algodón. ¿Será X.?, no quise girarme, aún no. Una voz varonil saludándome y yo sonriendo, aunque no me miró, le di mi respuesta. Era raro, me sentía muy cómoda, aquel tono… Cada sílaba saliente de sus labios me enamoraba. ¿Sería el amor de mi vida?, apenas recuerdo la sensación de estar enamorada, esa nota… Nunca me habían regalado tal detalle. Me sentí rara, como si no mereciera tener aquellas palabras tan bonitas. Me sentía tan relajada, tan feliz, tan enamorada. Necesitaba saber quién me estaba dando tal regalo en mi vida. Necesitaba saber cuál sería su cara. Tenía un sentimiento tan grande de tenerlo en mi vida que al girarme desapareció. Su cuerpo borroso, hizo asustarme. ¿Qué pasaba? El chico se esfumó y mi alrededor cogió un tono negro cada vez más opaco. Me sentía aislada, me sentía en un gran sueño en el que estaba despertando.

Noté un pinchazo en la cabeza, un dolor algo intenso, ah… Cerré los ojos fuerte y me toque. Al Abrirlos me topé con la preocupación de mi compañera, un chichón por la esquina de mi ordenador y una nueva decepción en la lista.

Inconscientemente accedí a mi blog de notas y mis dedos crearon la necesidad de escribir:

“Me hiciste creer de nuevo, aunque fuera por un tiempo limitado. Siento que te amo y ni siquiera supe quién eras. Quizá el destino me dejó ver que volveré a tener Fe. Y aunque no sé cuánto tiempo te he soñado, pido que se repita toda una vida”.


A.C

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi Dobby

La belleza es subjetiva, basada en una percepción e incluso en un argumento. Palabras que me dijo una de las mujeres mas importantes de mi vida. Recuerdo que me lo repetía cada vez que veía mi serie favorita de cuando era niña, y yo me reía. Hoy me doy cuenta de que esas palabras eran ciertas, ÉL, era mágico, tenia toda la belleza que no se ve a simple vista. Siempre creemos que tenemos el prototipo de chico que nos gusta, y nos cegamos en ello, aveces incluso sin dejar conocer a esa persona que no reunía nuestras preciadas características. Esto era otro fallo, un error que no debemos cometer en nuestras vidas. Y esto lo dice la chica que se cegó mas en la belleza exterior, dejando pasar "pequeñas pinceladas" que volvía lo claro en oscuro. Si, esa chica era yo. Resumiendo, ÉL, se volvió la persona a la que no quería dejar de follar en siglos. Era guapo, moreno con barba perfilada y cuidada, labios carnosos, una mirada preciosa color marrón miel, y una sonrisa... Que quitaba e...

Pensamientos grises.

Miro a mi alrededor, hacia la izquierda personas grises, apagadas por circunstancias no muy favorables que le ofrece la vida y hacia mi derecha, personas llenas de color, las cuales desprenden una gama inmensa de colores mostrando su felicidad plena. O tal vez, ¿felicidad que quieren que los demás veamos?.  Estas visualizaciones sobre la felicidad o infelicidad hace mucho que me ronda por mi mente. ¿En qué rango he de posicionarme? ¿Soy realmente feliz? ¿Qué cosa o cosas hacen que lo sea mas o menos? ¿me sobrecargo con pensamientos de futuro? ¿Tengo que vivir el presente? ¿Tengo lo que merezco o puedo/debo aspirar a más? ¿Me siento completa conmigo misma? Un sin fin de preguntas que me inundan día tras día.  Tengo una familia que me adora, un trabajo que sostiene mis gastos, una vivienda, que aunque no sea de propiedad, mantiene mi independencia, una pareja que me quiere, unas amigas que valen oro. ¿Por qué me ahogo?  A veces me respondo sola, y es que sé que solo vivo pa...

Una carta para Matteo

Hace catorce años me dieron una noticia que marcó mucho el miedo al no poder ser madre. Para los médicos, mi cuerpo no estaba preparado para serlo. Problemas hormonales, sobrepeso que era imposible de mejorar, numerosos quistes en los ovarios, entre otras cosas. Hoy en día esto no es problema, muchas mujeres padecen problemas de este tipo incluso mucho más graves que lo mío . Pero hablo de mí , de mi experiencia y de mis miedos. Pasé una adolescencia complicada, viendo especialistas e intentando por miles de tratamientos poder sentirme como una mujer “normal”. Poco a poco fui entendiendo mi problema e intenté mentalizarme para cuando llegase el día en el que comenzase a cumplir uno de mis mayores sueños, no fuera tan chocante la palabra ‘tiempo’. Hace poco más de cuatro años y medio conocí a un hombre maravilloso, tu padre. Tengo que confesarte que nunca me imaginaría lo que iba a suceder entre nosotros. Empezamos como dos completos desconocidos, superando una pandemia mundial sin ...